Ya hemos hablado e informado sobre este gran artista en otras ocasiones, tanto con At The Drive In (una de sus primeras bandas), como con Mars Volta, y también por supuesto haciendo referencia a sus limadísimos discos como solista. Asi que si ponen en el buscador del blog “Omar Rodríguez” seguro encantarán la evidencia empírica. No suelo poner discos que hayan salido en el mismo año de su publicación, y menos el 7 de octubre pasado! pero creo que este vale la pena ya que para los que vivimos en el tercer mundo se nos hace muy difícil conseguir tamaña pieza en su formato original. Con lo que respecta a lo musical, puedo decir que me sorprendió bastante ya que venía escuchando algunos discos como solista un tanto “avasallantes”, para vivir una única experiencia llena de psicodélia y noise. En cambio en el presente se encuentra un Omar Rodríguez mas ligero, menos saturado, componiendo de manera excelente cada uno de sus pasajes y dándole importancia al resto de los elementos que terminan por configurar una pieza de rock moderna, pensada y tratada con la intención de disfrutarlo plenamente. Seguramente esto se debe en parte a que sus compadres de Mars Volta lo acompañan en casi todo el disco y le dan ese toque apenas de “canción” o “tema” por decirlo de algún modo, y eso hace que cada uno de ellos pueda diferenciarse y cobrar particular relevancia para el escucha.
Si bien el estilo que sigue Omar es casi indescriptible, y su capacidad de composición es algo de otro mundo, podríamos intentar fusionar en una quimera desproporcionada al recio Robert Fripp y al joven John Frusciante de los noventa, bajo los efectos de drogas duras, y obtendríamos algo parecido al oriundo de Texas. Sin embargo las influencias más directas que recuerda el guitarrista no son del terreno musical, así nos encontramos entre sus “garúes espirituales” con el antropólogo y escritor Carlos Castaneda, el comediante Jenny Bruce y el director de cine Werner Herzog. Creo a partir de esto podemos descifrar mejor su personalidad atípica, en donde las fabulas e imágenes de ciudades aceleradas y alimentadas por la electricidad se mezclan con la realidad mas desolada pero todavía mas intensa del desierto. Sin dudas uno de los guitarristas (artista) que pueden aportarnos algo novedoso y rico en materia musical cada vez que se lo propone.
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